El nacimiento de la primavera es una fecha que se celebra en todo el mundo de una u otra forma, comienza con el Equinoccio de primavera, el momento en que el día y la noche tienen la misma duración, es el comienzo de los seis meses de luz, es el final del invierno… ¡hay mucho que celebrar ese día!
Cuenta la leyenda que Ostara, Diosa de la Fertilidad, encargada de poner fin al invierno, y despertar la primavera … un año llegó tarde a su cita anual y el invierno se alargó, los fríos no cesaban, las nieves se convertían en hielo y la naturaleza continuaba su letargo invernal.
Cuando Ostara se dio cuenta de su error, ya había pasado el Equinoccio de primavera, el invierno continuaba activo con tormentas de nieve y días helados…los animales lo estaban pasando mal, el invierno es época de escasez y hay pocos alimentos en el bosque, si duraba muchos días más sería un desastre.
Ostara, decidida a enmendar su error, se puso en acción tan pronto como pudo, comenzó a viajar por todas las montañas, por todos los pueblos, y por todas las planicies poniendo fin al invierno, y calentando la Tierra para dar fuerza a las plantas, que ese año debían ser especialmente fértiles, pues la primavera sería más corta que de costumbre.
Cuando pasaba por uno de los bosques, no muy lejos de aquí, Ostara encontró un pajarito en medio del camino, el invierno había sido especialmente duro para él, lo recogió del suelo y vio lo débil que estaba, el frío había dañado sus alitas. La Diosa Ostara entristecida por el destino del pajarito, se lo acercó al corazón para darle calor, sabía que en cierta manera era responsable de su estado y decidió hacerle un regalo.
Mientras el pajarito recibía el calor del corazón de la Diosa, Ostara le dijo:
“A partir de hoy tendrás un lindo abrigo de pelo muy suave y calentito y no volverás a pasar frío. He visto que no puedes volar, así que desde ahora tendrás unas patas fuertes que te harán correr tan rápido que parecerá que vueles, desde ahora serás el animal más rápido del bosque. Tus orejas serán grandes y podrán escuchar los ruiditos más sutiles, para que puedas saber lo que pasa en todo momento a tu alrededor sin tener que volar. Y vivirás en madrigueras bajo tierra, donde no llega el frío, para que puedas cuidar de tu gran familia.”
Pasado unos segundos, el pajarito recibió todas las bendiciones de la Diosa Ostara y en sus brazos, muy cerquita del corazón, se convirtió en un conejito.
Se había convertido en el primer conejito de pascua, desde entonces a él y a todos sus descendientes, Ostara les permite ponen un huevo en el equinoccio de primavera. Como conejos ya no pueden hacer nidos, así que buscan rincones bien escondidos para poder poner su huevo.
Por todos es sabido que, si dejas una cesta en el jardín o en la entrada de la casa esa noche, puede que te visite un conejito de pascua y llene tu cesta de lindos huevos de colores…dicen que quien los encuentra tendrá muy buena suerte ese año, la misma que tuvo aquel pajarito de encontrarse con Ostara.
Feliz primavera y Feliz Equinoccio a todos.
Con Amor, Ninniane.
.