Para que no siempre lleves los mismos conjuntos y te quedes estancada en el mismo estilo, debes saber que los tejidos y estampados se pueden mezclar, y con un poquito de riesgo e imaginación, puedes hacer combinaciones perfectas, con texturas que nunca hubieras pensado.
El tejido de Punto: Combina con casi todo. Aunque llevar prendas de punto fino es más elegante que la prenda de punto grueso, ten en cuenta, que este tiene más volumen.
El tejido Brillante: No conviene combinar dos tejidos de este tipo, caerías en la exageración. La seda, el raso, el satén, lentejuelas… combinan muy bien con un tejido mate. Por ejemplo, camiseta blanca, shorts de lentejuelas y chaqueta de piel.
El tejido Denim: Combina prácticamente con todo, punto, algodón, estampados, seda, lino, etc. Se utiliza en tejanos, cazadoras…
Cuero o piel: Casi siempre es monocolor, por lo que es muy fácil de combinar y adaptar a cualquier tejido, algodones, franelas, sedas, lana.
El tejido de Terciopelo: Le va muy bien los algodones, sedas o incluso el cuero.
El tejido de Encaje: Póntelo con telas lisas de colores suaves o mates.
Los tejidos con estampados: Puedes combinar dos tipos diferentes, pero recuerda que tienes que combinar diferentes tamaños ya que esto hará que equilibres tu figura. Estampado grande en la zona que deseas resaltar.
En cuanto a los colores, si no quieres arriesgar, utilizar los de la misma gama, así tendrás el éxito asegurado.