Una familia de ratones vivía en una granja y en la granja también vivía un gato.
Los ratones, cada vez que salían de su madriguera, temían mucho al gato, así que un día, hartos de ir temerosos a todos lados, y aprovechando que el gato dormía plácidamente su siesta mañanera, se reunieron en el pajar para enfrentarse al gato, los ratoncitos querían solucionar la situación, debían tomar una decisión sobre cómo superar el problema.
Uno de los ratoncitos propuso colgarle al gato un cascabel y de esta manera poder escuchar el sonido y saber dónde se encuentra el gato en cada momento.
Todos los ratoncitos aplaudieron la idea, les parecía fantástico poder localizar al gato con el sonido del cascabel, ellos tenían un oído muy fino y podrían salir menos temerosos de su madriguera.
Entonces se preguntaron: ¿Cómo le ponemos el cascabel al gato?
Se hizo el silencio, los ratoncitos dieron un paso hacia atrás, y hablando con voz cada vez más bajita continuaron la reunión:
-Yo soy el más mayor, y no tengo tanta agilidad como antes…
-Yo soy el más joven y no tengo experiencia…
-Yo cuando me pongo nervioso, soy muy torpe…
-Yo soy el más lento de todos…
Y así uno tras otro se centraron en exponer todas las excusas y torpezas que sufría cada uno de los ratoncitos, en vez de proponer posibles soluciones al problema.
Era tan larga la lista de incompetencias de aquella familia de ratoncitos de granja que decidieron acabar la reunión y no volver a hablar nunca más del tema.
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REFLEXIÓN
Quizás si los ratoncitos se hubieran centrado en sus habilidades y fortalezas las respuestas hubieran sido otras:
-Yo soy el más mayor y tengo experiencia
-Yo soy el más joven y tengo mucha energía
-Yo puedo preparar lo que necesitéis, eso no me pone nervioso
-Yo soy lento y he aprendido a ser muy silencioso para que el gato no me escuche.
Y entre todos hubieran encontrado una buena solución a su problema en vez de centrarse en las carencias.
“Si quieres resolver un problema céntrate en tus fortalezas”
Ninniane
Psicoterapeuta Emocional
Y creadora del Oráculo del Corazón.