Junio es un mes muy mágico y, además, este año nos encontramos con el regalo de un eclipse solar. Este eclipse se denomina “Anillo de Fuego” porque la Luna se ve más pequeña que el Sol y cuando pase por delante del Astro Rey, en ciertas partes del mundo aparecerá un anillo dorado en el cielo.
La energía del “Anillo de Fuego” bañará toda la Tierra, son días en los que deberíamos tomar las cosas con un poquito de calma y buscar que nuestra rutina sea menos intensa.
Si a este fenómeno le añadimos el cambio de estación, 11 días después, con el Solsticio de Verano … este año deberíamos celebrarlo de una forma más relajada.
El Sol alcanza su momento culminante el 21 de junio, con el día más largo del año, es un buen momento para detenerse y hacer balance de la vida, obsérvala desde las alturas, analiza tu momento desde todas las perspectivas posibles. Simulando el recorrido del Sol y los cambios de luz que existen durante todo el día.
Y cuando llegue la noche, bajo la luz de la Luna quema algo viejo que ya no te sirva, con ese gesto te desprenderás de aquello que ya no necesitas o no quieres en tu vida. Medita sobre el espacio que va a dejar vacío, sobre el uso que le has dado hasta ese momento, medita sobre lo que dejas atrás y los cambios que va a generar este gesto.
Libera espacio en tu hogar y prepara el lugar para aquello que deseas, de esta manera darás la bienvenida y crearás la energía para que pueda materializarse tu deseo lo antes posible.
En junio se abren muchas puertas, las hadas y los duendes están más cerca que nunca, la intuición se despierta y aparecen las ganas de hacer cosas diferentes, de poner a prueba nuestra creatividad y nuestras ganas.
El Sol de Junio trae ilusión… no te quedes atrás.
De corazón, Ninniane.